Hay malestar en las personas que concurren a realizar diferentes actividades en el anexo del polideportivo I. Malvinas, porque no les permitieron realizar actividades en varios fines de semana y a esto hay que sumarle que chicos quedaron eliminados de los Bonaerense por negligencia de los funcionarios. Hace unos años escuchábamos que los funcionarios municipales se llenaban la boca de elogios por la inauguración del anexo porque serviría de contención a muchos chicos y los sacarían de la calle. Hoy podemos decir que esto no se cumple, porque hace dos fines de semanas, uno largo, que el anexo se encontraba con sus puertas cerradas por disposición de las autoridades del mismo. Hay muchas cosas que no entendemos, si hay funcionarios que no tienen inventiva para realizar diferentes competencias para los chicos, ¿qué función cumplen?, porque igual cobran su sueldo. En ese lugar se realizan competencias con diferentes equipos de primer nivel gracias a una persona que realmente se preocupa y ocupa por los jóvenes, es el entrenador Carlos Romero que trabaja sin cobrar un centavo, siendo que hay quienes cobran y no hacen lo que tienen que hacer. Los domingos se acercan al lugar a jugar al fútbol veteranos y se encontraron con que el lugar estaba cerrado lo que produjo el justificado enojo de los futbolistas, se escucho decir "esto es una falta de respeto, encima nos cobran una cuota social para que vengamos y este cerrado". Esto no es todo lamentablemente, hace unos días atrás el entrenador de la categoría 90 se entero que cerraba la inscripción para los Torneos Bonaerense a escasas 48 horas por lo que tuvo que recorrer la ciudad para poder llegar con las planillas firmadas y que sus jugadores, sus chicos, puedan participar de los torneos, bajo la lluvia logro conseguir ubicar a los jóvenes, pero al entrenador no le importo pasar frío, mojarse, porque lo hacia por los jóvenes, para que tengan competencias. Este escollo fue superado, pero el entrenador de la categoría 90 y los jugadores, no tenían en cuenta que los responsables del anexo, iban a ser tan irresponsables de no avisarles cuando jugaban, pero lo impensado paso. Los chicos tendrían que haber jugado el pasado lunes 14 de agosto y se enteraron que perdieron los puntos por no presentarse el día martes. La indignación de los padres, el entrenador y los chicos fue tan grande que hasta pensaron en abandonar todo. No se tuvo en cuenta el esfuerzo del entrenador que también no cobra un centavo, en un ente municipal, tampoco se tuvo en cuenta el esfuerzo de los padres que en algunos casos tuvieron que realizar la revisación médica en forma particular, en otros casos compraron botines con el esfuerzo que esto implica. Debido a esto y a otras irregularidades la cantidad de chicos que concurren al lugar se redujo notoriamente con relación a hace unos meses atrás. Esperemos que se tome carta en el asunto y que ese lugar no sea solo un lugar decorativo para la entrada de Garín, sino que cumpla la función que debe cumplir, y que este abarrotado de chicos y actividades deportivas.