La semana pasada padres de alumnos de la escuela Nº 30, se convocaron en la puerta del establecimiento y en conjunto con docentes y directivos reclamaron más seguridad en el establecimiento.
El jueves a las 9 de la mañana se reunieron un centenar de padres de alumnos de la escuela 30, del barrio La Loma, para solicitar más seguridad dentro y fuera del establecimiento.
Fueron recibidos por el Vicedirector, Marcelo González quien, en una reunión anterior solicitó la ayuda de los padres, por la situación límite que se estaba viviendo en la escuela.
El establecimiento es acechado por jóvenes que no concurren a al escuela, pero igual acceden al interior de la misma, con fines delictivos y esto preocupa a docentes y padres, por lo que tomaron la decisión de convocar a las autoridades policiales, municipales y educativas, para que den respuesta a los requerimientos de los preocupados padres.
Desde hace un tiempo a esta parte el Vicedirector, tuvo que tomar una decisión drástica, de no permitir que los chicos salgan al patio exterior durante el recreo, por MIEDO a que les ocurra algo a los niños; por consiguiente los chicos estaban prácticamente presos en su propia escuela.
También debido al ingreso de extraños a la escuela algunas docentes no permitían que los alumnos vayan al baño en hora de clase, por el mismo motivo, MIEDO a que les llegue a pasar algo en el trayecto al baño o dentro del mismo, a tal punto que hay chiquitos que se defecaron encima por este motivo.
Han robado una bicicleta de adentro de la escuela, perteneciente a un alumno y se la llevaron con toda tranquilidad, pasándola por encima del enrejado perimetral.
Se pueden seguir enumerando muchas otras irregularidades, pero lo único que piden los padres es más seguridad, y en la reunión del jueves se hizo presente el Teniente Juárez quien es el jefe de calle de la comisaría de Garín y dejó conforme a los padres con la propuesta que les trajo, que consiste en deja un móvil en la puerta de la escuela o un efectivo policial, durante las horas de clase.
Luego se apersonó el Delegado Municipal Pedro López, quien fue el blanco de los padres, requiriéndole que derribe una pared que se encuentra en un predio baldío que está entre la escuela y el Jardín de Infantes. El funcionario accedió al requerimiento de los vecinos y se comprometió a realizar la demolición de la misma. También fueron invitados a participar los miembros de Concejo Escolar, que brillaron por su ausencia, al menos ese día en que tendrían que haber dado la cara a los padres, siendo que ellos son los que los REPRESENTAN.Cabe destacar con el ímpetu con que el vicedirector está llevando adelante este reclamo, dejando de lado cualquier especulación, ya que este tipo de protagonismo y reclamo le podría traer consecuencias en su carrera, pero se lo vio muy comprometido y esperemos que siga así porque se necesita de directivos de esta clase.