Se cumplieron dos años de la trágica desaparición física, del legendario Pappo, se realizó un homenaje en el lugar donde perdiera la vida el roquero, su hijo toco para los presentes y estuvieron en el lugar cerca de treinta garinense, admiradores del cantante.
EL GARINENSE, estuvo presente en el segundo homenaje a Pappo en Luján, que se llevó a cabo a la vera de la ruta 5, en el mismo lugar donde dos años atrás, dejaba de existir uno de los músicos mas importantes del rock nacional e internacional.
Se convocaron personas, la mayoría motoqueros, de distintas lugares, de Garín, Escobar, San Fernando, Tigre, San Justo, Zárate, Chivilcoy, Luján, Jauregui, Monte Grande, Capital Federal entre otros. Se pudo observar, como no podía ser de otra forma, mucho cuero tachas y remeras de Pappo, que coparon la calurosa tarde de Luján.
Eran las 17 hs y LUCIANO NAPOLITANO, hijo de Pappo, subía al escenario con su grupo LOVORNE, se escucharon los primeros acordes de fiesta cervezal y la emoción de los presentes se hizo sentir, se sucedieron los clásicos de Pappo, Tren de las 16, Juntos a la par, Pequeña ala, Sucio y desprolijo, Macadam 3.2.1.0 entre otros que hicieron delirar a las casi 500 personas que se convocaron para homenajear al carpo.
Pudimos observar, como casi 4 generaciones estaban presentes, personas de 70 hasta niños de 4 años de edad, que cantaban sus canciones. Junto a EL GARINENSE, único medio del partido de Escobar, estaban TN noticias, dos periódicos de la ciudad de Luján, radios de Chivilcoy y de Luján.
En el constante desfile de motos, autos y personas que simplemente pasaban y detenían su marcha, para ver el monolito del mas grande del rock Nacional, que se erigió en el lugar, los organizadores calculan que unas 3000 personas pasaron durante las tres horas que duró el homenaje.
El momento mas emocionante, fue cuando "El cura del rock" el padre Cesar, dio su bendición y todos al unísono, rezaron el padre nuestro, y el cura termino diciendo que "esto de juntarse todos los años recordando al mas grande del rock, es parecido a una religión....que sea rock y rock and roll y fiebre, van de la mano los dos", la multitud aplaudió y comenzó a entonar el clásico pappooo pappooo, uno de los momentos mas emotivos de la tarde. El homenaje concluyó, con más rock y el rugir de los motores de los vehículos presentes y un compromiso de que el año que viene, estarán nuevamente y su música estará en el recuerdo de todos.