El fin de semana pasado, se produjo un accidente de ribetes cinematográfico, donde un auto quedo estacionado en una vereda frente al ingreso de una vivienda del barrio Villa Angélica, el conductor del auto no tenía los papeles del mismo y el dueño del coche se enteró de lo ocurrido unas horas después.
El sábado, minutos antes de las 10 de la mañana, un auto que circulaba por la calle Lamberti hacia el centro de la ciudad, no produjo una desgracia de casualidad, ya que su conductor perdió el control del mismo, al llegar a la altura de la calle Córdoba, se subió a la vereda y chocó contra el tensor de un poste de la empresa Telecom.
Según testigos el auto estuvo a punto de chocar a una mujer que caminaba por la calle con su pequeña hija, la misma al ver que el auto se le venía encima tuvo una rápida acción que le salvó la vida.
Los que observaron el venir del auto, nos decían que el mismo venía de cordón a cordón y la alocada carrera concluyó cuando un tensor lo detuvo y destrozó el frente del auto, un VW Gol Rojo patente DEQ 709 y quedó frente a un domicilio de la calle Lamberti y Córdoba, como si fuera que lo colocaron con la mano, pegado a la pared.
Uno de los habitantes de la vivienda nos decía que escucho un fuerte estruendo que lo despertó, pensó que había explotado una televisión de la vivienda pero no fue así, al salir se encontró con el auto casi en el portón de su vivienda.
Al llegar personal policial constató que el conductor era Ángel Segovia de unos 25 años y el mismo, no podía acreditar la propiedad del rodado, el joven fue trasladado al centro de salud, por una ambulancia local, con diversas lesiones menores una de las más graves la tenía en la cabeza ya que con ella rompió el parabrisas. Según testigos, el joven no se encontraría en sus cabales, ya que estaría influenciado por algunas sustancias, "estaba empastillado" nos decían.
Debido a la ausencia de los papeles del auto, la policía averiguó si el auto tenía pedido de captura o había una denuncia de robo, pero toda la averiguación resultóo negativa lo que desconcertó a la policía.
Luego de unas horas, se hizo presente en el lugar del hecho, el propietario del auto quien no ocultaba su bronca e indignación por lo ocurrido, sentado en el lado del conductor apoyaba su cabeza en el volante decía "no puede ser, no puede ser" y recalcaba "me lo van a tener que arreglar, no se como, pero me lo van a pagar y si lo encuentro no le va a quedar un hueso sano".
En diálogo con el joven nos explicaba que ocurrió antes del accidente "Traje a un amigo hasta la casa, me pidió que baje a saludar a sus padres y así lo hicimos, cuando salimos, luego de unos minutos, vimos como el auto se iba y lo salimos a correr pero no lo alcanzamos y se nos perdió de vista, luego nos enteramos de lo que sucedió". Segovia, el que se llevó el auto, se domicilia en la calle San Juan 195, a metros de donde se llevó el auto, es conocido del amigo del dueño del auto.