23 enero 2009
SE OBSERVAN MUCHOS CAMIONES QUE TRANSPORTAN LÁCTEOS CON LAS PUERTAS ABIERTAS DE LAS CAJAS FRIGORÍFICAS CON LAS QUE TRANSPORTAN EL PRODUCTO, POR LO CONSIGUIENTE NO SE RESPETA LA CADENA DE FRÍO MAS EN ESTOS DÍAS DE ELEVADA TEMPERATURA
Por estos días volvió a la palestra el problema con una enfermedad muy letal que se produce por el mal mantenimiento de ciertos alimentos, que costo la vida a un bebe de meses, por lo que nos preguntamos, quien controla esta situación en el distrito, ya que observamos varias irregularidades en este sentido.
La semana pasada volvió a hablarse sobre el Síndrome Urémico Hemolítico, por el que le costo la vida a un chiquito de meses, que se transportaba en un micro de larga distancia, donde consumió un alimento que no tenia la conservación adecuada.
Esta enfermedad es muy letal y se produce por la mala conservación de los alimentos y por la mala cocción de los mismos, uno de los productos con los que hay que tener mas cuidado son los lácteos, que al no tener una buena conservación y una buena cadena de frío son factores de riesgo.
Por lo que nos preguntamos quien controla a los camiones de una conocida marca de lácteos "La Serenísima", que circulan por la ciudad con las puertas abiertas de sus camiones, con una clara perdida de temperatura, mas en los días donde se tuvieron que soportar temperaturas superiores a los 30 grados.
Esto también es una clara irresponsabilidad de las personas que realizan este reparto, sabiendo el riesgo que se corre llevando las puertas abiertas de los camiones, que son la mayoría, quienes tienen esta forma de trabajar, con las puertas abiertas de los camiones.
Otro de los problemas es cuando estos camiones llegan temprano y dejan los cajones de lácteos unos sobre el orto en la puerta de un supermercado o almacén, cuando estos todavía están cerrado y quedan al aire libre hasta en algunos casos con el sol sobre los mismos, o también están en los mismo negocios sin ser colocados en las heladeras.
Hay muchas irregularidades en este sentido por lo que todos tenemos que tomar conciencia del riesgo que esto implica y uno mismo tomar los recaudos necesarios, comprar los lácteos en comercios cercanos y ser el ultimo alimento en comprar, para que no pierda la cadena de frío y si uno observa que los productos no están fríos al tacto no comprarlos.
La semana pasada volvió a hablarse sobre el Síndrome Urémico Hemolítico, por el que le costo la vida a un chiquito de meses, que se transportaba en un micro de larga distancia, donde consumió un alimento que no tenia la conservación adecuada.
Esta enfermedad es muy letal y se produce por la mala conservación de los alimentos y por la mala cocción de los mismos, uno de los productos con los que hay que tener mas cuidado son los lácteos, que al no tener una buena conservación y una buena cadena de frío son factores de riesgo.
Por lo que nos preguntamos quien controla a los camiones de una conocida marca de lácteos "La Serenísima", que circulan por la ciudad con las puertas abiertas de sus camiones, con una clara perdida de temperatura, mas en los días donde se tuvieron que soportar temperaturas superiores a los 30 grados.
Esto también es una clara irresponsabilidad de las personas que realizan este reparto, sabiendo el riesgo que se corre llevando las puertas abiertas de los camiones, que son la mayoría, quienes tienen esta forma de trabajar, con las puertas abiertas de los camiones.
Otro de los problemas es cuando estos camiones llegan temprano y dejan los cajones de lácteos unos sobre el orto en la puerta de un supermercado o almacén, cuando estos todavía están cerrado y quedan al aire libre hasta en algunos casos con el sol sobre los mismos, o también están en los mismo negocios sin ser colocados en las heladeras.
Hay muchas irregularidades en este sentido por lo que todos tenemos que tomar conciencia del riesgo que esto implica y uno mismo tomar los recaudos necesarios, comprar los lácteos en comercios cercanos y ser el ultimo alimento en comprar, para que no pierda la cadena de frío y si uno observa que los productos no están fríos al tacto no comprarlos.
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