Algo muy repudiable sucedió hace unos días atrás, que luego de una discusión domestica entre dos vecinas, el esposo de una de ellas, muy cobardemente agredió a la otra, pero lo que indigna más es que el agresor es un funcionario policial.
La semana pasada, se produjo una discusión entre dos vecinas del barrio La Madrugada, por una diferencia en la colocación de unas chapas que Susana una de elles, decidió tirar a la calle.
La otra vecina Marcela, cuestionaba esta acción, ya que decía que le ensuciaba la vereda, pero la basura estaba en un terreno que no pertenecía a ninguna de las dos y la que se enojo, Marcela, también había arrojado basura en ese lugar.
La discusión siguió horas mas tarde, sin llegar a ningún acuerdo, hasta que el día miércoles por la mañana Marcela se acerca hasta el comercio que Susana posee con su familia y esta ubicado en la Calle F. Díaz y Centenario, para decirle lo que sucedía al marido de Susana, lo que altero a esta ultima "si tiene un problema conmigo que me lo diga a mi no a mi marido", en ese momento se produjo otra discusión, donde tuvo que intervenir el marido de Susana para que no pasara a mayores.
Cuando Marcela se retiraba del local amenazaba a Susana con que le diría a su esposo y otros epítetos, esta familia de comerciantes de años en ese lugar, no pensaron que la cosa pasaría a mayores, pero no fue así.
Susana sale a hablar con una vecina a metros de su comercio sobre la calle Centenario, cuando ve que Federico Grandinetti, efectivo de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, que presta servicios en la comisaría de Benavidez, pasa con su auto frente a ella hacia su casa, a metros del lugar.
Hasta ese momento todo era normal hasta que Grandinetti se acerca hasta el lugar donde se encontraba Susana Sosa y en un acto totalmente cobarde, la agrede por la espalda con una patada directamente a la cabeza, la mujer cae, y no conforme con eso le empieza a pegar estando ella todavía en el piso, e intento llevarla hasta la zanja, con el objetivo de sumergirla en la misma, según nos dijo Susana Sosa.
Todo esto fue observado por la vecina con quien charlaba Susana y otros vecinos, que a esa hora, cerca de las 10 de la mañana, eran bastante, la vecina corre hasta el local de Susana y quebrada en llanto da aviso al marido de Susana quien sale corriendo para auxiliar a la mujer.
Cuando llega el esposo de Susana, el agresor ya no se encontraba en el lugar, por lo que la llevan de inmediato al centro de salud, totalmente ensangrentada, para hacerle las curaciones pertinentes, para luego realizar la denuncia correspondiente.
Un hecho del cual no salimos de nuestro asombro, si bien no se justifica bajo ningún punto de vista este tipo de agresión, en un funcionario policial y uniformado, se repudia a un mas, por el momento no se sabe en la situación que se encuentra el efectivo policial que repetimos se presta servicio en la comisaría de Benavidez.