UN TECHO PARA MI PAÍS ESTUVO EN GARIN

Escrito por: Alberto: www.elgarinense.com 02 noviembre 2011

CERCA DE 250 JÓVENES, ESTUVIERON EN DOS BARRIOS DE LA CIUDAD CON EL FIN DE CONSTRUIR 24 VIVIENDAS A FAMILIAS CARENCIADAS QUE FUERON CENSADAS HACE UNOS MESES ATRÁS

El fin de semana pasado un sector de la ciudad, se vio invadida por centenares de jóvenes pertenecientes a una de las ONG mas conocidas del país, con el fin de concluir un trabajo que comenzaron hace varios meses atrás y de esta forma poder hacer realidad de la casa propia a algunos vecinos de la ciudad.
La ONG "Un techo para mi país" viene trabajando en la ciudad de Garín desde hace ocho meses atrás, con el fin de relevar datos de las familias mas carenciadas de diferentes barrios de la ciudad y de esta forma poder confeccionar un catastro con las familias mas necesitadas, donde se tomaron datos de la situación socio económica, laboral y del estado de la vivienda de los entrevistados.
Este primer trabajo de elevamiento, se vio coronado el pasado fin de semana, cuando el viernes 29 de octubre, alrededor de 250 voluntarios llegaron a la ciudad de Garín, haciendo base en las instalaciones de la Escuela Nº 30 del Barrio La Loma, la escuela mas cerca a los barrios donde trabajarían los voluntarios.
En dialogo con Franco Perrone, del área de Prensa de la ONG, nos comentaba que esta es la primera vez que llegan a la ciudad de Garín y que obviamente no será la ultima y que se construirían 24 viviendas en los barrios Esperanza y en el Campo del Ruso, donde viven muchas de las viviendas que participaron del relavamiento realizado por "Un techo para mi país".
Hay varias modalidades de trabajo, entre las que se encuentra la de alumnos de secundarios, quienes juntan para comprar las viviendas, otra de empresas que donan las viviendas y por familias, quienes también colaboran para la construcción de las casas.
En esta oportunidad, es la modalidad de las empresas, quienes donan las viviendas y en este caso son Nextel, Surich, Santander Rio y Gran Cooperativa, en donde también participan diferentes voluntarios empleados de las mismas empresas.
La edad de los voluntarios oscilen entre los 18 y 30 años, quienes hicieron vida de escuela en las instalaciones de la escuela Nº 30, que luego de concluida la jornada laboral alrededor de las 19 hs. se establecieron para cenar y pernoctar en la escuela.
Perrone, también nos decía que esta vida de escuela sirve para intercambiar anécdotas, vivencias, debaten y de esta forma también poder volcar experiencia a los nuevos integrantes de la ONG, que a diario se suman para seguir creciendo y colaborando con los que menos tienen.
Cabe destacar que la vivienda no es gratis, las familias firman un contrato comprometiéndose a pagar $ 650 .- simbólicamente, ya que seria un 10 % del costo total de la casa, la que esta conformada por paneles de madera, pilotes donde se apoya la casa, chapas de cinc para el techo a dos aguas y tiene una dimensión de 6 x 3 mts.
Nos comunicaba que la casa se construye en pilotes a unos treinta centímetros del piso, para que esta vivienda sea un mueble y no un inmueble, ya que la misma se puede transportar a otro lugar si fuese necesario, por diferentes problemas que se puedan suscitar con el terreno donde se encuentra la casa.
Perrone también no ocultaba la pasión que lo mueve formar parte de esta cruzada, como a la mayoría de los jóvenes participantes, "Esto es una pasión increíble, uno extraña el amor de los vecinos cuando no vas por un tiempo, cuando no podemos ir al barrio los extrañamos mucho y necesitamos volver a verlos"
"Los chicos son los que más sufren la pobreza" decía, quien también se encargo de destacar, que no se trata de asistencialismo, esta muy lejos de eso, lo que ellos los moviliza es un deseo de Justicia y que las personas hagan realizada su derecho a una vivienda digna.
En este contingente que arribo a la ciudad, estaba conformado con dos francesas, Matilde Duran y Leloise de la Chesnais, un colombiano Andres Contrera, una venezolana Dulce Casalderrey y la española Irene, donde todos coinciden en la buena aceptación que recibieron por parte del argentino "en nuestro país, nosotras como extranjeras no hubiésemos sido tratada tan bien como nos trataron a nosotras" nos decían las Francesas, quienes piensan seriamente en quedarse definitivamente en nuestro país.
Durante la noche del sábado llovió, pero eso no iba a impedir que las obras se concluyan "sabes las veces que trabajamos con lluvia y ahí volves a tener la verdadera dimensión de lo que sufre esta gente porque tenemos que estar entre el barro, nos tenemos que refugiar en su casa que llueve mas adentra que afuera y entra el agua a la pieza con piso de tierra, así vive mucha gente" nos decía Perrone.
Luego el tiempo cambio y el sábado fue un día radiante a pleno sol, donde se terminaron las viviendas, estuvimos en una de las casas que estaban construyendo y la alegría de la familia era inconmensurable, quienes colaboraron con la construcción, se comprometieron con los voluntarios, los chicos jugando dentro de su casa.
En este caso se trataba de una familia con cinco chicos, que Vivian muy precariamente en una habitación muy chiquita, una vez concluido el trabajo, una responsable de "un techo para mi país", se acerco hasta el lugar para firmar el contrato, que habla del valor de la vivienda y que la misma no podrá ser usada para otra cosa que no sea vivienda, no puede ser alquilada y en caso que la vivienda este ocupada por otra familia, la entidad tiene la potestad de llevarse la vivienda para entregársela a otra familia que necesite la misma.
La jornada concluyo con la terminación de las diferentes viviendas, que eran terminadas en diferentes momentos y se veía con que entusiasmo, las diez personas que trabajaban en cada vivienda lo hacían, y en todos los casos se les acoplaban las familias beneficiadas e incluso algunos vecinos también colaboraron, una cruzada que deja mucha enseñanza.