Ciento seis Esperanzas

La semana pasada hubo una conferencia de prensa, muy poco difundida por los medios más importantes en audición, de nuestro país.
No era para denunciar a un funcionario, ni por el resultado de un partido de fútbol, mucho menos para mostrar una y otra vez como mataron a alguien, mostrando manchas de sangre o el dolor de un familiar. Claro, puede ser una noticia que no venda, que no les de los números que necesitan para su negocio.
Estela de Carlotto, Presidente de la Asociación Abuelas de Plaza de mayo, nos daba, en esa conferencia de prensa, la hermosa noticia de haber recuperado al nieto número ciento seis.
Un nieto, hijo de dos jóvenes desaparecidos en la dictadura militar, un nieto más, y ya son ciento seis reconstrucciones de vidas. Pues tras ese bebé que tenía un mes, y ahora tiene más de 30, quedaron sus tíos, sus abuelos, sus primos… Una familia tratando de saber qué había sido de un ser tan preciado. Y a su vez, ese hombre hoy, tiene una vida sobre cimientos mentirosos.
El robo de identidad, no solo es el robo de un nombre y apellido, es el robo de la historia personal. Esos pibes tuvieron una vida irreal, vivida durante más de treinta años.
Tuve el placer de conversar mucho con el nieto recuperado número ochenta y cuatro, Alejandro Sandoval, un pibe, un militante de la lucha de las Abuelas de Plaza de Mayo. Escuchar su relato y su lucha hasta reconocer su verdad, es más que conmovedor. Primero la negación, después la culpa, luego el amor negado toda una vida y nuevamente ese dolor silencioso, que se reflejan en sus ojos tristes, de no haber disfrutado de sus padres y de aun hoy no saber que fue de ellos. El único indicio que tiene es que fueron víctimas de los vuelos de la muerte. Tirados al río.
En Alejandro, encontré la respuesta a la entrega de las abuelas, en sus ojos vi la necesidad de sentirse acompañados en esta lucha, porque todavía faltan muchos por encontrar.
Y es tan difícil entender todavía, como muchos añoran la década del70.
En el comunicado, las Abuelas resaltaron que están cumpliendo 35 años de búsqueda, y "la lucha sigue siendo tan desesperada como al principio; con el agravante de que el tiempo se nos acaba pero el recambio generacional está asegurado".
El recambio, esta garantizado, ya hay ciento seis que seguirán la lucha, lo importante es que TODOS asumamos ese compromiso de búsqueda hasta encontrar a todos y que no quede ni uno solo sin saber la verdad.
Felicitaciones querido Alejandro, un nuevo hermano se suma a tu vida. Y un nuevo compromiso se renueva para acompañarlos en esta lucha.