EL APURO Y LOS ERRORES El tratamiento apresurado de la nueva Ley de Ministerios enviada por el Ejecutivo provincial, mediante la cual se desdobla el Ministerio de Justicia y Seguridad en dos organismos; ha puesto en evidencia que el apuro puede generar contradicciones políticas y errores legislativos. Sólo debemos recordar que el actual Gobernador propició la unificación de estos Ministerios en el 2010 a través de la Ley 14.131; con la certeza de que esta medida modificaría fundamentalmente la política de seguridad. El fracaso de la misma está a la vista. Tres años después, el Primer Mandatario provincial advierte que sus pronósticos estaban equivocados y propone una nueva ley, volver al antiguo régimen de ministerios separados. Extrañamente, la Legislatura no modifica la ley que dio lugar a la unificación, sino una anterior, la Ley 13.757, dictada en el Gobierno de Solá. Esta establecía que los Ministerios de Seguridad y Justicia debían estar separados, y no es precisamente la que debía ser modificada. A todo ésto debe agregarse la omisión de correcciones y ajustes de leyes modificatorias posteriores, con lo cual no se sabe cuál es la vigencia de las normas omitidas por la nueva Ley. Como puede verse el apuro por efectuar anuncios los lleva a cometer groseros errores. Estamos tratando temas que deben ser encuadrados dentro de políticas de Estado y no meras cuestiones coyunturales o banales. Queda demostrado una vez más, que el Gobierno está más preocupado por impactar con anuncios electoralistas, que en encontrar soluciones a los problemas que aquejan a los bonaerenses.