FAMILIARES, AMIGOS Y CARTONEROS COMPAÑEROS DEL JOVEN MUERTO A MANOS DE LA POLICÍA, SE MANIFESTARON FRENTE A LA ESTACIÓN DE TRENES DE GARIN, SOLICITANDO JUSTICIA Y CONTARON CON EL APOYO DEL DIPUTADO NACIONAL GROSSO, EL QUE SE ENCONTRABA EN EL LUGAR.

Familiares y amigos de los jóvenes muertos

 La semana pasada publicamos la noticia de la muerte de un joven a manos de personal policial de la dependencia local, debido a esto, familiares y amigos del joven se manifestaron en el centro de la ciudad, solicitando justicia por la muerte del joven, quienes alegan de gatillo fácil al personal de la comisaria garinense, en la manifestación también participo un Diputado Nacional. El pasado sábado 1º de marzo, murió un joven de 18 años identificado como Nahuel Luciano Ramírez, cartonero, quien recibiera varios disparos de un personal de la comisaria de la ciudad de Garín, que según indicaron fuentes policiales, el joven se habría enfrentado a los tiros a un efectivo de la dependencia policial local, luego de haber sustraído una moto. A diferencia de los dichos de la policía, los vecinos del lugar aseveraron escuchar que el joven pidió que no lo mataran antes de que recibiera los disparos que dieron en su humanidad y le costaron la vida, que según se supo fueron siete, uno en la cabeza. Debido a estas circunstancias se desarrollo una concentración frente a la estación de trenes de la ciudad, donde amigos, familiares y compañeros cartoneros se manifestaron solicitando el e4sclarecimiento del caso y pidiendo justicia, que según ellos, el joven fue muerto por un gatillo fácil. En el lugar se encontraban también familiares de Pablo Javier Fernández, quien fuera muerto hace unos meses atrás, que según los presentes en las mismas circunstancias que fuera muerto Nahuel, por lo que se solidarizaron con la familia de Nahuel. El padre de Nahuel Rubén Luciano Ramírez, estaba muy conmovido y no podía casi ni hablar, el que fue asistido y contenido por los presentes en el lugar quienes no dejaban de denunciar diferentes irregularidades de la policía local "mira yo estoy amenazada, dicen que me van a matar" nos decía Maira Suarez prima de Fernández. Lo que iba a ser una marcha hasta la comisaria, solo quedo en una concentración frente a la ayudantía del fiscal en Garín, ubicado en el Boulevard Pte. Perón entre Ayacucho y Libertad, para evitar algún tipo de confrontación con la policía dijeron en el lugar. "Muchos no quisieron venir porque le tienen miedo a la policía" seguía diciendo Maira "el chico suplico que no lo mataran", en el lugar también se encontraba apoyando la manifestación el Diputado Nacional por el Frente para la victoria Leonardo Grosso, quien en dialogo con este medio nos decía que se reunieron con el fiscal de la causa para interiorizarse de cómo estaba la causa y ponía muchas dudas sobre el accionar policial. Integrantes del MTE, al que pertenece el padre de Nahuel y pertenecía él mismo, describieron a Página/12 "persecuciones que prácticamente calcan el caso de Luciano Arruga. Lo que persiguen los uniformados es amedrentar a los pibes con detenciones para obligarlos a ser reclutados a robar para la policía. “Nahuel se negaba a robar para la policía –relató uno de ellos–. Hacía unos pocos días pasó uno de ellos por la casa y amenazó al padre. ´Si veo a tu hijo en la calle, lo mato’, le dijo. Y ahora lo mataron.” Dadas las circunstancias que rodean el caso, la Dra. Andrea Parga responsable de la ayudantía de Garín, que intervino en primera instancia, pidió la intervención de la Gendarmería que halló en el lugar donde el joven fue abatido once casquillos que se corresponden al arma de un policía y ninguno de calibre 22, semejantes al arma hallada junto al cuerpo del chico y con el que según el informe policial se habría enfrentado con los uniformados. Otro integrante del MTE indicó que "Al padre lo llevaron a la comisaría y le hicieron firmar con el dedo (no lee ni escribe) un informe sobre la situación del cuerpo de su hijo que, en lugar de eso, era una declaración de aceptación de que su hijo había muerto en un tiroteo". El caso, finalmente quedó en manos del titular de la fiscalía descentralizada de Escobar, el Dr. Facundo Flores y el juez de Garantías, de Campana, Luciano Marino.