Escrito por: Alberto: www.elgarinense.com 02 agosto 2014

Del 1 al 7 de agosto se celebra en más de 170 países la Semana Mundial de la Lactancia Materna, destinada a fomentar la lactancia materna y a mejorar la salud de los bebés de todo el mundo.



Desde el momento del nacimiento, la lactancia natural tiene beneficios que tanto la investigación científica como la experiencia práctica han demostrado. Inmediatamente después del parto, el bebé debe ponerse en contacto con la piel de su madre, y el amamantamiento debe iniciarse dentro de la primera hora de vida, idealmente en la sala de parto.

La leche materna es, por sí sola, el mejor alimento y la mejor bebida que puede recibir un bebé durante sus primeros seis meses de vida. El bebé no necesita ningún otro alimento ni bebida –ni siquiera agua – durante este período. La leche de la madre está adaptada a las necesidades y posibilidades de su hijo y por ello se digiere más fácilmente que cualquier otra leche.

Además, la leche de su madre protege a los recién nacidos y a los niños de corta edad contra enfermedades peligrosas como la diarrea, las enfermedades respiratorias y otras más graves. A través de su leche, la mamá le trasmite al bebé factores de protección (“anticuerpos”) que los protegen contra las enfermedades más comunes cuando son muy pequeños y hasta que sean capaces de formar sus propias defensas.

Por otro lado, la leche materna es más segura e higiénica porque el niño la toma directamente de su mamá. Está disponible a toda hora y en cualquier lugar, y se conserva bien dentro del pecho materno, aún cuando la madre haya pasado un tiempo sin amamantar. Prácticamente todas las madres pueden dar el pecho a sus hijos. Cuanto más frecuentemente la madre amamanta, más leche produce.

Madre y bebé lactando

Recordemos que dar el pecho genera un vínculo especial entre la madre y su hijo. La lactancia materna favorece y fortalece la relación de afecto entre la mamá y el bebé; contribuye al desarrollo de niños capaces, seguros y emocionalmente estables. El contacto “piel a piel” es fundamental.

Sin embrago, es importante aclarar que esto no significa que la madre está obligada a dar el pecho, no es bueno culpabilizar a la madre que no quiere o puede hacerlo. Para amamantar la madre debe poder decidir; y su decisión depende de su situación personal, laboral, emocional, familiar y de la información que reciba al respecto. Por eso, es necesario orientarla y apoyarla. Lo único que las presiones provocan es mayor ansiedad y más angustia. Todas las madres, y en especial las que se sienten inseguras a este respecto, necesitan aliento y apoyo de los padres de las criaturas y de sus familiares, vecinos, amigos, y trabajadores sanitarios.



Por último, compartimos algunos mitos relacionados con la lactancia:

FALSO

“Tengo poca leche porque el bebé mama mucho y me la saca toda...”
“Tengo pechos muy chiquitos”
“Mi leche no sirve porque es aguada.”
“No como papas porque al bebé le producen gases.”

VERDADERO

Cuanto más mama el bebé, más leche produce la mamá.
No importa el tamaño de los pechos. Se puede tener pechos chicos y ¡mucha leche!
No hay leches “aguadas”. Todas las leches alimentan.
Los alimentos que come la mamá no le hacen mal al bebé.

- Copyright © 2014 EL GARINENSE - Powered by Blogger - Designed by CamiAnabelOk -