Por Jorge Derra:
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No es menor lo que ha pasado. Uno se tienta en calificar este hecho como parte de la estigmatización que rodea al discurso de la inseguridad, esa construcción del "sujeto delincuente" que debe ser joven morocho y pobre.
Pero es evidente que se trata de otra cosa, difícil saber, si más o menos grave, aunque si se percibe más amplio más abarcativo.
Lo sucedido no es casual, ni en su tiempo, ni en su forma. Hay poderosas razones para que esto sea así y ahora.
La justicia en Escobar tiene antecedentes de este tipo. El mismo Juez, el doctor Marino, con estos mismos métodos, ordenó el desalojo de 80 familias del Barrio Villa Alegre, desalojo que se realizó con topadoras, procediendo con brutal violencia, a destruir las humildes viviendas y las escasas pertenencias de las victimas del escarnio. Éste acto de violencia, de amedrentamiento, se topó con la valentía y la solidaridad de los vecinos y con la organización para resistir el atropello y llegar
a un acuerdo con el dueño del predio, que terminó vendiéndoles los terrenos, en una instancia de negociación, que el Juez no supo, o no quiso establecer.
Éste hecho en el local de H.I.J.O.S en Maquinista Savio, es otra muestra de la metodología del terror.
¿Porque ahora? Porque estas acciones son propias de la derecha más recalcitrante, de lo peor de nuestra sociedad, esa derecha facsista atrincherada en el anonimato y que tiene su peor enemigo en el proceso de Memoria Verdad y Justicia. Esa derecha que se deja ver enmascarada en las redes sociales, en los comentarios de los medios en internet. Ellos necesitan descalificar a los militantes de DD.HH necesitan asociarlos a la delincuencia, para detener el proceso iniciado en el 2003.
Hasta no hace mucho estaban desarticulados, esparcidos electoralmente, pero ahora se ven eufóricos, ante una alternativa electoral emergente que los contiene y los incluye que los va aglutinando, un espacio electoral que empieza a ser para ellos una alternativa de poder.
Sergio Massa puede no ser un representante de esa derecha mas funesta enredada con el peor pasado de la Argentina, pero si es el constructor de un espacio que crece con esa derecha como parte sustancial, son esos que añoran la dictadura, por ejemplo Joaquin de la Torre, Intendente de San Miguel quien reivindicara a la dictadura militar firmando una solicitada de apoyo a la misma ya en plena Democracia, o Eduardo Duhalde responsable de un acto de intimidación y violencia institucional como fueron en su momento las muertes de Kostequi y Santillan y que en el 2011 reivindicara la figura del dictador Jorge Videla. Y por supuesto Aldo Rico, que hoy se en columna con todo su bagaje político a las filas del Intendente de Tigre. Aldo Rico el mismo que siendo Coronel del Ejército Argentino, se alzara en armas contra la Constitución Nacional, para imponer las leyes de impunidad, que permitieron que los asesinos, los torturadores, los desaparecedores, los apropiadores de bebes, se mantuvieran en libertad, caminaran tranquilamente entre nosotros y fueran gobernadores, diputados, e Intendentes claro.
Pero también las leyes de impunidad tuvieron otras consecuencias y tuvimos que esperar mas de veinte años para empezar a hablar de la complicidad del factor civil con la dictadura militar y esta es también una razón fundamental del porque ahora.
Es que el proceso de Memoria Verdad y Justicia, el enemigo visceral de la derecha fascista política y económica está visualizando a los verdaderos dueños del poder, los ideólogos del genocidio, beneficiarios directos del mismo y de las políticas económicas de la dictadura. Después de veinte años empezamos a conocer otros nombres, sabemos quien fue Blaquier, o el dueño de la Veloz del Norte en Salta, o que paso en la Ford y en Mercedes Benz, ni hablar del grupo Clarín.
Ésta es la razón fundamental, por la que suceden cosas, como las que pasaron en el local de H.I.J.O.S de Maquinista Savio, Los caballeros del terror, los espectros de la muerte, los verdaderos ideólogos del mal saben que está llegando su tiempo, el proceso de Memoria, Verdad y Justicia, avanza sobre ellos por eso intentan detenerlo, con estos métodos, el miedo, el terror, la violencia institucional, como hicieron antes como hacen siempre. Por esa razón es nuestra obligación como militantes de la vida pararnos frente a ellos, para que sepan que no lo lograran, que no tenemos miedo que estuvimos ahí para acompañar a la Compañera María Boca y su familia y seguiremos estando y que el próximo paso debe ser dejar de lados diferencias personales o de miradas temporales y aunar esfuerzos para consolidar en el proyecto Nacional y Popular que encabeza la compañera Cristina, el proceso de Memoria Verdad y Justicia, consolidando el espacio electoral que encabeza el compañero Martin Insaurralde.
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