La semana pasada, mientras que el auto del Intendente Sandro Guzmán, se encontraba estacionado frente a la casa de su madre, como es de costumbre, fue agredido por algunas personas.
El auto habría sufrido roturas del parabrisas y otros destrozos en la carrocería del mismo, este fue un lamentable hecho que repudiamos de plano, ya sea por cuestiones políticas o por inseguridad y de ser así marca que nadie esta exento de los delincuentes.
Se puede tener diferencias de cualquier tipo, de tono ideológico u otro tenor, pero no se puede llegar a la agresión, ya sea personal o a algo de su propiedad si la agresión viene por la parte política.No se sabe de qué sector surgió esta agresión hacia la propiedad del Intendente, que cabe destacar, en ningún momento se lo observo con custodia alguna, al menos cada vez que se lo vio en la ciudad de Garín en su propio auto.