Quedo finalmente inaugurado el nuevo edificio de la parroquia Jesús Misericordioso, con la presencia del Nuncio Apostólico, Obispo y autoridades municipales y una importante concurrencia de fieles.
El domingo a las 15,30 hs. dio comienzo la inauguración de la Parroquia Jesús Misericordioso del barrio Cabot, luego de varios años de construcción y con la ayuda y donación de los vecinos y empresarios que entregaron sus donaciones, llegó la finalización de la obra. El día esperado por los fieles llegó, y se contó con la presencia del Nuncio Apostólico de su Santidad, Benedicto XVI, Adriano Bernardini, que se convirtió en un hecho histórico, ya que es la primera vez que un enviado del Papa, visita y oficia una ceremonia religiosa en Garín.
También se contó con la presencia de Monseñor Domingo Sarlinga, el Intendente Municipal, Silvio González, el Pte. del Honorable Consejo Deliberante, Elio Miranda, Delegado municipal, Gabriel Pérez, Concejales, Candidatos a Intendente y a Gobernador, representantes de la Casa de la Cultura de Garín, Abanderados del Instituto Cristo Rey y una importante concurrencia de fieles.
La ceremonia dio comienzo en la intersección de las calles Bourdet y Misiones Salesianas, donde se erigió un palco, donde las autoridades recibieron al Nuncio Apostólico.
Luego se dirigieron al Templo, donde primó la desorganización y se produjeron algunos incidentes entre organizadores y miembros de la prensa local, porque no se tuvo en cuenta el trabajo de los periodistas.
A pesar de esta pequeña mancha, todo se desarrolló con total normalidad y se vivió una ceremonia muy emotiva y significativa, a cargo de Bernardini y se notaba su castellano con acento italiano. El nuncio comenzó realizando una reseña de lo que significa la Iglesia para luego comenzar con la ceremonia y recalcó lo importante de la unión de las autoridades Religiosas y Civiles, "Hay que tener en cuenta la ayuda de alimentos y la asistencia social, pero también hay que entregar el alimento del alma y para eso están los sacerdotes" siguió diciendo Bernardini.
Luego se produjo la bendición del edificio, por medio del altar y ungiendo las paredes del mismo, para luego encender incienso y comenzar a equipar el altar que hasta ese momento estaba el mármol vacío.
Siguió con el oficio religioso y cuando llego el momento de entregar la paz al prójimo, el nuncio se acerco a hasta donde estaba el Intendente, en primera fila, y se entregaron la paz mutuamente.
Luego el Obispo Sarlinga, agradeció a todos los que colaboraron en una u otra medida en la construcción de la nueva Iglesia, y leyó la bendición del Papa, enviada especialmente para esta ocasión, que esta escrita en un diploma que data del 18 de julio del 2007 situada en la ciudad del Vaticano, también llego con la bendición un obsequio de su santidad, un hermoso Cáliz de Plata.
Luego las autoridades entregaron diferentes plaquetas y reconocimiento al padre Pablo Iriarte párroco de la Flamante Iglesia, al Obispo Sarlinga y una mención de visitante Ilustre al Nuncio Apostólico, estos presentes fueron entregados por Elio Miranda en nombre del Concejo Deliberante y Silvio Gonzáles En nombre del Municipio.
La ceremonia finalizo, cuando el Nuncio y el Obispo, descubrieron una plaqueta en el ingreso a la parroquia.
En dialogo con El Intendente nos decía "Creo que para toda la gente de Garín esto es realmente un acto de mucha importancia para todos los creyentes cristianos", en relación a la visita del Nuncio nos decía "dentro del tiempo que estoy yo como intendente no había pasado, pero es un acto muy importante que va a quedar en la historia de Escobar y en Garín por supuesto que es un pueblo tan importante dentro del partido de Escobar".
Monseñor Sarlinga expresaba lo siguiente "Es un momento muy lindo y de gran alegría y el de encontrarnos aquí con todo este pueblo fiel tan afectuoso y contento de la consagración e inauguración del nuevo templo", "tenemos que hacer una renovación que sea verdaderamente en el espíritu y en el amor". De esta forma la ciudad de Garín cuenta con su segunda Parroquia que viene a satisfacer las necesidades de los fieles de los barrios populosos de Cabot y San Javier, que en un futuro no muy lejano cobijará a fieles de diferentes ciudades cuando se convierta en Santuario.