Hace unos días se produjo un hecho más que repudiable, en donde sujetos que ingresaron a un colegio no tuvieron la mejor idea de prenderle fuego, afectando una gran parte del edificio.
El pasado domingo 12 de julio, alrededor de las 6 de la mañana, se produjo un incendio de gran magnitud en las instalaciones de la escuela Nº 10 "Antártica Argentina" del barrio Garín Oeste.
Según nos enteramos y lo vimos en el lugar, los candados y puertas de ingreso al ala izquierda del colegio estaban violentados, por lo que los individuos que ingresaron tenían intención de robo, otro lugar que intentaron violentar fue en el kiosco y la dirección pero no lograron su objetivo.
Las bestias, comenzaron a prender fuego las aulas de ese sector, un total de seis y un séptimo que es donde esta la caldera, donde estudian chicos de cuarto, quinto y sexto año.
Las aulas quedaron totalmente destruidas, con todo lo que estaba adentro, todo, bancos, sillas, muebles, libros, afiches etc. lo que observamos y nos llamo la atención es que los bancos y sillas estaban apiladas en el centro del aula.
Los mal vivientes debieron estar bastante tiempo en el lugar, y tuvieron que realizar mucho ruido por la forma en que estaban los bancos y sillas, ¿nadie escucho nada?, es lo que siempre nos preguntamos cuando pasa algo así.
En el lugar participaron ocho dotaciones de Bomberos, las de Garín, Escobar, I. Maschwitz y Benavides que en total sumaron 40 hombres y trabajaron hasta las 8:30 hs.
En el lugar observamos un puñado de vecinos, indignados en el portón trasero de la escuela, observando el desastre que se produjo por el incendio, y en las ruinas en el que se encontraba la escuela del barrio.
Una vez enteradas de lo que sucedió, las docentes del colegio se acercaron espontáneamente al mismo para colaborar con la limpieza y tratar de rescatar algunas cosas que no se prendieron fuego.
En dialogo con una de ellas, con lagrimas en los ojos nos decía "no puedo creer lo que paso, hasta que punto llegamos, estas cosas son las que me dan ganas de salirme del sistema, pero hay que seguir por los chicos".
Recorrimos el colegio con la docente y nos mostró dos aulas del ala derecha, donde las bestias revolvieron todo y tiraron un liquido de color amarronado que no sabíamos de que se trataba, vimos la puerta del kiosco forzada, el candado violentado de la reja que da hacia otro sector del colegio.
"mira, ya no sabemos donde mas poner rejas, estamos todos enrejados, parece una cárcel no un colegio" nos decía muy indignada, a lo que la comprendemos, ya que por para donde miremos, vemos barrotes de hierro para evitar lo inevitable.
Otra docentes nos decía "todos saben quienes son y nadie hace nada, es hora de que se tomen medidas y castiguen a los culpables de esto", siguiendo con el recorrido por la escuela, encontramos, en un lugar del pasillo donde se produjo el incendio, que los defecaron.
Cada vez que sucede un saqueo o robo a un colegio, decimos lo mismo, nos indigna y nos parece totalmente irracional que se metan con estas entidades tan nobles de la sociedad.
Lo que sucedió con la escuela 10, paso la línea y es hora de que entre todos hagamos un mea culpa y ver que estamos haciendo para cambiar esta realidad, y comprometernos mas con las instituciones educativas.
Ahora la escuela necesitara de la ayuda de todos, por lo que tenemos que colaborar en lo que podamos, para poder sacar adelante la escuela, ya que va a costar mucho poder poner en condiciones la misma antes de que comiencen nuevamente las clases.

Las docentes entre las ruinas tratando de rescatar algo.

Todo quemado, libros y todo reducido a carbón.

Los bomberos que acudieron al incendio.