LA VIOLENCIA EN EL FÚTBOL NO SOLO VA A NIVELES PROFESIONALES, SINO TAMBIÉN EN LOS CLUBES SOCIALES, PONIENDO A LOS CHICOS COMO ESCUSA


La violencia en el fútbol no es solo propiedad de los clubes de primera o de alto rendimiento, en los clubes vecinales también se encuentra este tipo de actitudes, que pone de manifiesto la poca tolerancia de algunas personas, en este caso un padre de un chico.
Hace unas semanas atrás se realizo una charla por la violencia en el fútbol, en la escuela Nº 16 organizado por LEP, en donde estuvo presente un integrante de la ONG Gustavo Rivero, un joven muerto por la violencia en las canchas de fútbol y esta entidad fue creada por su padre para poder erradicar este flagelo de las canchas.
En la charla con Cristian Bertelli, quien vino a desarrollar esta charla, le preguntábamos sobre la violencia en los clubes barriales y en las inferiores de los clubes de primera y nos decía que es muy normal la violencia y la poca tolerancia de los padres de los chicos que concurren a los clubes.
No estamos hablando de Barras Bravas, no, estamos hablando de padres que desaforadamente no solo insultan al referí, se enojan con el técnico, sino que también la arremeten contra su propio hijo y dejan de lado toda posibilidad de diversión del niño.
Puntualmente hubo un caso de violencia e intolerancia en el Club Social y Deportivo Garín, en donde uno de los entrenadores del club, de la categoría 2001, fue intimidado por insultos y amenazas por parte de un padre de uno de los chicos al cual el entrena.
Todo comenzó en la segunda fecha de la liga FISCA, cuando uno de los chicos, como es lógico, estaba sentado en el banco de los suplentes, ya que solo juegan seis y el resto espera en el banco, a lo que este hombre no soporto que el DT no ponga a su hijo en la cancha.
En la semana cuando los chicos entrenaban, este hombre se acerco al entrenador y le pidió explicaciones del porque no jugaba su hijo, a lo que el DT le respondió que el equipo ya estaba conformado con los titulares, ya que se trata de una liga muy competitiva no podía desarmar el equipo que funcionaba bien.
Este hombre se saco y comenzó a insultar al entrenador y lo invito a pelear a lo que no encontró respuesta por parte del DT, luego se retiro del lugar siempre con palabras amenazantes, pero lo peor llego unos días después cuando llamo telefónicamente al técnico y lo amenazo de muerte.
Este padre que ejemplo la puede dar a su hijo que por una simple participación o no en un equipo de fútbol llega a este tipo de actitudes, esto marca que la violencia esta incrustada en todo ámbito de la sociedad a niveles del fútbol profesional como el más bajo amateurismo como es un club de barrio.

Chicos del Club Social